¿Qué es un libro de memorias?
Un libro de memorias es una obra íntima que narra una experiencia o parte de la vida del autor o de la autora, a través de la cual se transmiten situaciones, enseñanzas, reflexiones, críticas o valores concretos; además es una valiosa forma de conservar y compartir recuerdos y vivencias.
Aunque algunas personas creen que la literatura de memorias es para un público reducido y cercano a quien escribe, ésta también puede ser un legado de gran valor público, pues hay experiencias que trascienden lo personal, siendo de relevancia histórica, social o cultural. Entonces, los libros de memorias también son una forma válida para transmitir hechos históricos, realizar críticas sociales, o para acompañar a personas que están atravesando una situación similar a la narrada en la obra.
¿Por qué escribir un libro de memorias?
Hay muchos motivos para escribir un libro de memorias, desde compartir alguna experiencia relevante con nuestros seres queridos, hasta transmitir un aprendizaje que sabemos que podría ser valioso para muchas personas. También hay quienes escriben para sanar y liberarse de ciertos recuerdos, emociones o sucesos traumáticos en su vida. Otro motivo –opuesto al anterior– es conservar hermosos e impactantes momentos para futuras generaciones.
Los anteriores son algunos de los motivos más comunes por los cuales las personas suelen escribir libros de memorias, pero no son los únicos. Cada quien encontrará sus propias razones para contar su historia.
¿Cuál es la diferencia entre una autobiografía y un libro de memorias?
Aunque los límites entre los libros de memorias y las autobiografías son sutiles, hay algunas diferencias que es bueno tomar en cuenta al escribir una obra de este tipo. Tanto la autobiografía como la memoria tienen por narrador(a) a su autor(a) y están escritas a partir de hechos reales. Sin embargo, la autobiografía se centra en contar la vida completa de quien escribe; es decir, el tema de la obra es la vida del autor o de la autora; por su parte, las memorias pueden tener como eje cualquier tema (el amor, la enfermedad, la justicia, la muerte, la libertad, etc.) y contar o no una parte de la vida de quien narra.
La memoria es un relato personal, enfocado en un momento o experiencia concreta que pudo haber vivido en carne propia el narrador, pero también que pudo haber experimentado como testigo cercano. Hay libros de memorias enfocados en relatar un acontecimiento de la vida de una persona allegada; de tal modo, el autor se presenta como un testigo de los sucesos.
Tanto la autobiografía como las memorias son subjetivas, porque se componen de recuerdos, reflexiones, aprendizajes, sentimientos e interpretaciones de quien escribe. Así, lo importante de la literatura de memorias no es su objetividad, sino la lección aprendida, el mensaje emitido, la intimidad del relato, la cercanía con una experiencia concreta y la forma en la que se vivió ese acontecimiento. Finalmente, las autobiografías pretenden abarcar «la vida entera» del autor, mientras que las memorias se concentran en un suceso, periodo o aprendizaje particular.
¿Cómo escribir un libro de memorias?
Muchas personas vivimos experiencias que nos conducen a transformarnos, que nos dejan importantes aprendizajes, o que simplemente anhelamos conservar para siempre en nuestras memorias; sin embargo, no todas sabemos cómo plasmar lo vivido en una obra coherente y amena. Considerando lo anterior, te comparto algunas recomendaciones que te ayudarán a redactar tu libro de memorias.
Recomendaciones para escribir un libro de memorias
1. Define tu objetivo y tu mensaje
Antes de comenzar la redacción, pregúntate: ¿Qué mensaje quiero comunicar con esta obra? ¿Por qué quiero escribir este libro? ¿Quiero compartir un aprendizaje o únicamente una historia de mi vida? ¿La experiencia que voy a contar es valiosa para un público amplio o solo para mis seres queridos?
Responder estas preguntas te ayudará a determinar tu mensaje y a clarificar tu objetivo, lo cual es necesario para crear una obra interesante y coherente.
2. Elige un tema
El tema es la idea –abstracta y general– sobre la cual tratará tu obra. Algunos ejemplos de temas universales, son: justicia, amor, muerte, vida, crecimiento, esperanza, deseo, compasión, etc.
Como un libro de memorias se concentra en una parte de la vida, suele ser sencillo encontrar el tema que guiará la narración; sin embargo, si no lo tienes muy claro, analiza cuál es la emoción que surge en ti al evocar los recuerdos que deseas plasmar. También puedes pensar cuál fue tu mayor aprendizaje. Cualquiera de las respuestas que des, te puede servir como tema.
3. Piensa en para quién estás escribiendo tus memorias
Cada público es diferente, por ello es importante saber para quién queremos escribir. Hay quienes escriben para sí mismos o para una persona en concreto; otros lo hacen pensando en su familia y amistades cercanas; algunos más, para un público amplio.
Escribir para públicos implica encontrar un sector concreto al que deseamos llegar, pues no podemos hacer un libro adecuado para absolutamente toda la gente. Por ello, es necesario conocer a nuestro lector(a) ideal y así crear un lenguaje adecuado al mismo. Para saber esto, piensa en quiénes son las personas que deseas que te lean, ¿qué edad tienen?, ¿cuál es su género?, ¿a qué se dedican?, ¿están atravesando una condición o situación específica?, etc. Conociendo estos detalles, podrás identificar cuáles son los problemas, dudas e intereses más comunes para ese sector, lo cual te ayudará a narrar mejor tu experiencia, sabiendo qué puedes dejar de lado y en qué debes profundizar. Si no encuentras la manera de identificar tu público, puedes acercarte a uno de nuestros editores(as) para que te ayude a encontrarlo. Agenda una sesión gratis, aquí.
4. Crea un esquema
Desarrollar un esquema te ayudará a organizar tu escritura, a controlar tus avances y a mantener coherencia y armonía en la obra.
Para generar tu esquema puedes comenzar enumerando los momentos más destacados de la experiencia que deseas plasmar, aquéllos que crees que no pueden quedar fuera del libro, y luego analizar cómo se relacionan con tu tema y objetivo. Decide cómo quieres narrar tu historia (de forma cronológica o temática) y haz un primer borrador de los capítulos que podrían conformar la obra. En cada capítulo anota los puntos principales a cubrir, teniendo en cuenta tus emociones, aprendizajes e impresiones.
Considera que tu esquema no tiene que ser rígido, solo es una herramienta que te ayudará a guiarte y te permitirá tener el control de lo que deseas contar, evitando repeticiones, divagaciones o profundizaciones en acontecimientos poco relevantes para el mensaje que pretendes transmitir.
4. No escribas de más, enfócate en tu mensaje y objetivo
Una vez que sepas cuál es tu objetivo y tu mensaje podrás ubicar lo más relevante de tu historia y elegir qué sucesos son clave para tu narración. No intentes contar cada detalle de tu experiencia, acota tu discurso a los momentos que aportarán valor a tus lectores, que refuercen tu mensaje y que se mantengan dentro de tu tema. Es importante que tengas esto en mente, pues al escribir un libro de memorias es fácil perderse entre los recuerdos y terminar escribiendo demasiado, lo cual puede hacer que se pierda el hilo de la historia.
5. No temas ser vulnerable
Una de las principales características de un libro de memorias es que muestra la vulnerabilidad del autor o la autora. Aunque para ciertas personas puede ser difícil exponerse y hablar con plena honestidad, el valor de este tipo de obras radica en su autenticidad. Es posible que durante tu escritura encuentres situaciones difíciles de narrar; sin embargo, generalmente las mayores enseñanzas provienen de esas experiencias impactantes. Si estás escribiendo una obra con una temática difícil puedes acercarte a un(a) editor(a) profesional que te brinde acompañamiento para llevar tu redacción por el mejor camino.
Considera que abrir tu corazón y exponerte plenamente, ayudará a las personas que están atravesando una situación similar a verse reflejadas y conectar con tu historia. Así, compartir con los lectores los aciertos y desaciertos, temores y angustias, momentos de dificultad y de felicidad, es lo que les permitirá comprender la profundidad de tu mensaje.
6. Toma en cuenta la privacidad de los demás
Cuando se escriben memorias es importante considerar que lo contado puede impactar en la vida de las personas aludidas; por ello, considera qué tan conveniente es realizar descripciones físicas muy exactas o mantener los nombres reales de las personas que aparecen en tu libro. Hay historias que pueden ser contadas modificando ciertos detalles que ayudarán a mantener el anonimato de los involucrados, sin comprometer el mensaje de la obra.
7. Pide una revisión o lectura profesional
Cualquier escritor (profesional o no) necesita ser leído por especialistas que le hagan comentarios sobre su narración, composición, estructura, etc., para que a partir de las observaciones recibidas pueda pulir su redacción y, posteriormente, hacerla de carácter público. Someter tu texto a una lectura profesional te permitirá identificar inconsistencias y reiteraciones; además, el feedback te ayudará a enriquecer tu obra, a reforzar tu mensaje y a mejorar tu escritura en general. Por ello es importante que te acerques a profesionales que te entreguen un informe completo de tu texto.
Si necesitas apoyo para lograr cualquiera de los puntos anotados, como: acotar tu mensaje, estructurar tu obra o revisarla, puedes contactarnos. Solicita aquí una sesión virtual para que te orientaremos.
Libros de memorias famosos
Por último, quiero dejarte algunos títulos de libros de memorias famosos para que puedas leerlos, analizarlos y conocer algunas obras destacadas de este género.
El invencible verano de Liliana, de Cristina Rivera Garza
El invencible verano de Liliana (Premio Pulitzer, 2024) relata la historia de Liliana –hermana de la autora–, quien murió a manos de un feminicida. A través de la obra, Cristina Rivera Garza expone la violencia sexista y los males que acarrea el machismo, la ignorancia y el miedo sostenidos por el patriarcado. (Ver libro).
La distancia entre nosotros, de Reyna Grande
Cuenta las memorias de Reyna, quien, junto a sus hermanos, se vio obligada a cuidar de sí misma y asumir responsabilidades de gente mayor, cuando su padre –y posteriormente su madre– emigraron a los Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida. (Ver libro).
El mundo amarillo, de Albert Espinosa
Libro de memorias que se enfoca en los aprendizajes que el autor recuperó tras estar enfermo de cáncer, viviendo varios años bajo tratamiento. El mundo amarillo expone lecciones que puede aplicar cualquier persona –sana o enferma– en su vida cotidiana. (Ver libro).
Una educación, de Tara Westover
Bestseller que narra la historia de Tara, una mujer criada en una familia mormona fundamentalista, con un padre que le prohíbe asistir a la escuela. A los 17 años Tara logra recibir educación y paulatinamente obtener un doctorado en Cambridge. (Ver libro).
Prohibido nacer, de Trevor Noah
En este libro, el comediante sudafricano relata su infancia en el apartheid, como hijo de un padre blanco suizo y una madre negra, lo cual era considerado un crimen en ese tiempo y lugar. (Ver libro).
El hombre en busca de sentido, de Víktor L. Frankl
Centrada en los años que el autor vivió en los campos de concentración, esta obra cuenta no solo las experiencias de Frankl como prisionero, sino también sus reflexiones y descubrimientos sobre la naturaleza humana, a partir de lo cual desarrolló su método psicoterapéutico: la logoterapia. (Ver libro).